En los últimos años, la forma en la que nos movemos por la ciudad y recibimos nuestros pedidos ha cambiado de manera radical. El comercio electrónico, los servicios de ride-hailing y las aplicaciones de delivery han pasado de ser una novedad para convertirse en parte del día a día de millones de personas. Basta con unos clics en el móvil para que un coche nos recoja en la puerta o para que la compra semanal llegue en cuestión de horas.
La seguridad vial no es solo una responsabilidad social: para muchas organizaciones es un riesgo real ligado a operaciones, reputación y costes. Las normas ISO ofrecen marcos estandarizados para gestionar esos riesgos. En particular, las normas ISO 39001 e ISO 39004 se relacionan con la seguridad vial, pero con finalidades distintas. En este artículo exploraremos sus diferencias, sus aplicaciones prácticas, casos de uso y criterios para decidir cuál necesita tu empresa.