Teniendo en cuenta que el año pasado hubo 202 trabajadores que fallecieron en un accidente in itinere, es decir, en el trayecto entre su domicilio y su lugar de trabajo, es curioso que sólo un 20% de las empresas de nuestro país hayan optado por tener un Plan de Movilidad establecido dentro de la compañía, como acción para reducir los accidentes de tráfico laborales.
En el panorama laboral actual, la seguridad vial se posiciona como una prioridad ineludible para las empresas. De acuerdo con un informe reciente de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), los accidentes de tráfico representan aún un porcentaje significativo de los percances laborales, con un impacto considerable en la productividad y el bienestar de los trabajadores.
La mayoría de las empresas no son conscientes de la importancia de la seguridad vial para sus empleados, ni se dan cuenta del alcance que puede tener la accidentabilidad vial dentro de ellas. Según la mutua Asepeyo, los accidentes de tráfico suponen el 13, 2 % de los accidentes laborales con baja y, lo que es más importante, son la causa del 34,8 % de los accidentes mortales.
Los accidentes laborales de tráfico son aquellos accidentes que sufrimos cuando nos desplazamos ya sea de casa al trabajo o del trabajo a casa. Y aquí, nos damos cuenta de que en España y según dictan los datos del Instituto Nacional de Seguridad, Salud y Bienestar en el Trabajo (INSSBT), ha habido más casos desde 2013.
Con el propósito de garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores, las empresas españolas deberían hacer un estudio y valoración de su entorno laboral.
Cuando hablamos de seguridad vial laboral, nos referimos a la implementación de medidas y políticas destinadas a garantizar la protección y bienestar de los trabajadores en los desplazamientos dentro del entorno laboral, tanto si son en vehículos de empresas, como en sus propios coches, al igual que si son desplazamientos dentro de su actividad laboral o para ir y volver del trabajo.